MARCHA: "EL FIN"

Esta última marcha de cornetas y tambores dedicada a nuestro Santísimo Cristo de la Expiración representa ese último aliento en la vida del Señor.

Con este título tan característico "El Fin" describe las distintas fases de impotencia y amor a su vez que puede tener una persona. Ya al principio de la partitura, el compositor escribe ese pasaje tan clave de la biblia. "Entonces Jesús exclamó con fuerza: -¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y al decir esto, expiró". Esta es la base sobre la que el compositor escribe su marcha.

Con una forma musical que podemos asemejar con ABA', Alejandro Pérez Portí plasma la primera idea de impotencia con un fuerte en el que predomina la parte rítmica, rompiendo ritmos clásicos. En esta misma parte, se hace notar el fuerte de bajos con el que se van sumando instrumentos y haciéndose poco a poco ver el ritmo ternario que llevara a las parte B, la parte más estrófica de la marcha.

Tras la entrada a contratiempo de las cornetas en fuerte, vienen 10 compases de nexo que se pueden dividir en 4+4+2 según la intensidad de formas atresilladas.

Cuando se asienta este ritmo ternario, empieza con un piano la melodía en la corneta, melodía simple que deja entrever la parte más característica aunque aún estará escondida en trompetas y bajos. Esta melodía que durará un compás se irá repitiendo de todos los compases hasta que de ser una melodía secundaria se convertirá en la principal de la marcha.

De esta parte B cabe destacar la armonía, que hace que la melodía repetitiva coja distintos colores. Esta armonía hace referencia a la sonata para piano número 14 de L.W Beethoven. Siendo importante para el desarrollo del siguiente fuerte de bajos que se compuso expresamente para la entrada a Catedral del Cristo de la Expiración en su Viernes Santo.

En esta misma parte y entre los dos estribillos, se encuentra un solo de trombón, es la parte mas fúnebre de la marcha.

Para finalizar la marcha, se repite el principio en piano, esta vez de forma desarrollada que llevará al último fuerte que es exactamente la parte inicial de la marcha con una última variación que cierra la historia.