Hoy el cielo de los Escolapios se ha vestido de emoción. Nuestra hermana mayor, Fátima Sánchez Valenzuela, ha tenido el inmenso privilegio de asistir a la audiencia del Santo Padre León XIV acompañada por el presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Granada, don Armando Ortiz.
Allí, ante el Papa, ha podido mostrarle y ofrecerle la bendición del cuadro de María Santísima del Mayor Dolor, titulado La Presencia.
Una imagen que no solo refleja su belleza, sino también la fe profunda de una Hermandad que late con ella en el alma.
Veinticinco años después, María Santísima del Mayor Dolor vuelve al Vaticano. Vuelve a cruzar la plaza de San Pedro. Vuelve, como entonces, a abrazar Roma con su mirada serena y su presencia eterna.
En este aniversario tan señalado, damos gracias por tanto. Por lo vivido, lo soñado, lo alcanzado. Y por seguir caminando bajo su amparo. Que siempre esté presente. Que siempre sea María Santísima del Mayor Dolor.
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